jueves, 27 de noviembre de 2008

UN HOMBRE QUE VOLABA

EL HOMBRE VOLADOR


Cuenta la historia que va de boca en boca, del que lo hizo al que lo vio, del que lo vio al que lo escuchó.
Una historia que cobra vida y vuela por sí sola.
Un hombre que vivía en Francia, fue tocado por la varita mágica con el poder de volar.
Ese hombre al que todos llamaban Don Amable, porque siempre fue desinteresado y amable con el resto de la gente.
Un día Don Amable caminaba por una calle deshabitada cuando vio a una paloma herida atrapada y la liberó.
La paloma había estado allí dos meses seguidos, nadie la había ayudado, el hombre le dio comida y la curó, el hombre se quedó con ella en su casa, hasta que la paloma se mejoró.
La paloma que era muy desconfiado, sintió que el hombre era muy bueno y amable por eso se quedo con él.
Dos años después mientras Don amable dormía, cientos de palomas entraron en su casa, lo despertaron y se lo llevaron
El señor confundido, pero maravillado por la cantidad de palomas, pudo notar que la paloma que guiaba la bandada era la paloma que él había ayudado.
Tímidamente se acercó al ave y le dijo:
_Amiga, ¿Qué pasa?
La paloma contestó a su pregunta con otra:
_ ¿Te gustaría volar?
Don amable sorprendido por la inquietante pregunta de su amiga respondió:
_ ¡Sí!
La paloma le dijo:
_Bueno, tú me salvaste la vida, yo te enseñaré a volar
Las palomas llevaron al señor hasta lo alto de un risco.
La paloma, que era llamada Augusta, le enseñó a volar al hombre.
Enseñarle a volar a un hombre era algo nuevo para las palomas, pero todas al conocer la amabilidad de Don Amable estuvieron de acuerdo.
Fue un trabajo demasiado duro, ya que Don amable era bastante torpe, pero luego de varios meses de trabajo, lo consiguió, el hombre había podido volar.
Las palomas exhaustas pero orgullosas le dijeron una última cosa antes de dejar volar a su amigo:
_No debes revelar este secreto a nadie, si no nos dejaras en riesgo.
Don amable muy seguro respondió:
_No se preocupen, pueden confiar en mí_ y así se fue volando hacía un nuevo día.
Veinte años después, mientras Don Amable volaba a su trabajo, un hombre lo vio y le tomó una foto.
La foto se hizo famosa, encontraron a Don Amable, quien no quiso decir cómo había obtenido su poder.
Tres meses después unos empresarios millonarios le ofrecieron mucho dinero y una gran vida.
Don Amable inquieto por la gran proposición, dijo todo la historia y se volvió millonario.
Dos semanas después encontraron el escondite de las palomas y las encerraron.
Don Amable viviendo la gran vida, ni siquiera se acordaba de su promesa, no le importaban las palomas, sólo el dinero.
Un día mientras, Don Amable paseaba con su limusina, vio a la misma paloma que le enseñó a volar atrapada en el mismo lugar donde la encontró, pero esta vez no hizo nada y la paloma murió.
Una noche mientras Don Amable dormía escuchó algo y se despertó, en su presencia estaba el fantasma de su ex amiga la paloma que le dijo:
_Eres tú el señor Amable, no, nunca debí confiar en un humano, son todos iguales codiciosos, prefieren el poder que a una amiga, te diré que perdiste dos cosas hoy tu amiga y tu poder.
Don Amable comenzó a entender lo que había hecho se introdujo en un silencio sin fin.
Él sabía lo que tenía que hacer, no para que la paloma lo perdonara, él ya no conseguiría el perdón de su amiga sino para perdonarse a sí mismo, pero tendría que sacrificar todo lo que él tenía.
Una mañana sin que nadie lo viera se escabulló en la sala donde tenían encerrados a las palomas y las liberó, luego para que nadie nunca supiera el secreto de cómo volar, él también se fue con ellas al lugar donde aprendió a volar.
Al llegar al risco supo que por fin había encontrado la paz interior que tanto buscaba, en ese momento descubrió que cuando uno se vuelve millonario a costas de otro se pierde más de lo que se gana. Él gano dineró pero perdió a una amiga


FIN

2 comentarios:

Unknown dijo...

Hola Marcos, me llamo Fabio soy compañero de trabajo de Lorena.
Leí tres cuentos tuyos, el de la familia rara, el del cazador diferente y el del hombre volador. Me gustó mucho el hombre volador, me encantó el del cazador y me gustó poco el de la familia.
Me parece que tenés muy buenas aptitudes para escribir, y que sería fantástico que continuaras.
Bueno, felices fiestas y adelante.
Chau
Fabio

akatzin dijo...

Me encanto, se lo conte a mi hijo y lo mejor es que lleba mensaje.

Excelente trabajo¡¡¡